Crónica de las primarias CD

Crónica de las primarias  CD

Los primeros choques

Jaime Porcell

Las otras primarias olvidables

Las dos contiendas anteriores  2013, sin debates ni verdadera contienda, califican de legítimas, pero, olvidables. La dificultad para los encuestadores estribó en pronosticar el segundo lugar. Los primeros, Navarro y Varela,  hasta con los ojos cerrados.

Nada que ver con las del 2008. Allí, los equipos  de Alberto Vallarino versus Juan Carlos Varela, y sobre todo, el propio Juan Carlos Navarro contra Balbina Herrera en el PRD, propiciaron verdaderos enfrentamientos estratégicos.

Las inolvidables primarias del CD

El panameñista y diputado opositor José Isabel Blandón alberga serias dudas sobre estas primarias. Afirma  que Martinelli guarda una carta bajo la manga y que de esta contienda no sale el candidato final. Sin embargo, pasarán como inolvidables

Dos situaciones las hace memorables. La primera, hasta aburrida por evidente: el CD vive primarias internas competitivas. Ya en diciembre 2012, Martinelli advertía, “aquí no hay ungidos”. Los mismos miembros de Cambio Democrático, y los de afuera, todos dudábamos de la neutralidad anunciada.

La segunda razón, roza lo irrazonable. En aquellas emerge el delirio de lo absurdo  y la pasión,  materiales que distinguen - lo comprueba la historia-  el espíritu del político genuino.  Y ese drama pasional que produce el encontronazo de fuerzas internas aquí lo personifica Guillermo Ferrufino. Lo abordo en otro artículo.

Primarias de verdad

Tres inspirados candidatos ex ministros dejan el cuero cuando caminan Panamá bajo este sol candente. Sin tregua, abrazan al que se deje, posan para cámaras, y pregonan un proyecto social paternal.  La inversión publicitaria, alcanza fácil las seis cifras altas.

A Giselle, mientras saca sus mejores pasos, parece tampoco hacer mella, no la inviten a eventos del partido, descalifique por proceder del PRD, o los adversarios anuncien que se baja. Ante la adversidad,  la fémina muestra madurez política y perseverancia que bien quisieran otros.

La torcedera de brazos   tradicional en otros colectivos, hasta ahora desconocida, hace su debut. El CD no conocía la maña. El  contrincante Rómulo Roux exige a la campaña contraria, léase, la de “Mimito”, detenga las presiones a copartidarios. Evidente, el combate aumenta ferocidad.

Martinelli, ahora mesurado, aparece y habla solo para que “trapos sucios se laven en casa”. La solicitud trajo una cruda admisión, no hay política sin sacadera de trapos.

La movida del PRD

El PRD, hasta entonces mero espectador,  realiza interesante movida estratégica. Demanda a José Domingo ante la Fiscalía Electoral por intentar apropiación en su cuña de acciones como 100 para los 70, la beca universal y la Renovación de Curundú. Aducen que son obras realizadas por el gobierno,  no por un partido.

El PRD de Navarro pasa a la ofensiva. Al unísono, intenta desquitar cualquier sospecha de Caballo de Troya. Además, entrega primicias de su intención de obstaculizar el que, en las elecciones generales 2014, el CD apele a su inmensa gestión para atraer al votante.

Empate técnico

Unos muy cercanos al presidente, el secretario de comunicación Luís Camacho, Salomón Shama, ministro de Turismo,  Ferrufino del Mides, el cubano principal asesor político, el presidente de la Asamblea, Cheyo Gálvez,  más 31 diputados, sumados a una mayoría de representantes y alcaldes, decantan su apoyo por “Mimito”. Para cualquiera, pareciera obvio por dónde va la línea.

¡Que va! No tan rápido, que los ministros Ricardo Quijano, Alma, el mismo Henríquez,     José Raúl Mulino, Ricky Fábrega, y una bien organizada Unión Patriótica, junto a la alcaldesa Roxana y su Frente Femenino, van con Rómulo. Las fuerzas, parejas.

Ambos insisten en mostrar el apoyo que reúnen entre líderes intermedios, léase, diputados, representantes, ministros, y alcaldesa. 

Mientras… Ricardo mudo.

La estrategia José Domingo

En una cuña, José Domingo hizo gala de su ascendencia, aquella dinastía presidencial tableña  de los González Ruiz. Cierto que al candidato le viene por casta las simpatía y clase que destila la parentela. En lo personal, sostengo un cariño añejo por esa familia. En lo profesional, albergo dudas.

Aunado a sus facciones españolas, requiere desquitar las asociaciones de “rabi” oligarca que entrega el apellido Arias.

Además,  el patronímico identifica a un típico hijito de papá. Sin embargo, “Mimito”  entiende que un candidato del siglo XXI necesita popularizar su imagen. Se deja filmar en el caminar de la mano de los humildes.  Incluye una admisión de su continuismo cuando afirma “Vamos por más cambio.”

Para negar el regreso al PRD o panameñismo  pasado,  y a la vez, ligar su gestión a lo moderno, pregona  “Pa´ tras, ni para coger impulso”.  Y para buscar identificación con las bases, describe su trayectoria como luchador “que viene de abajo” y asciende hasta empresario por esfuerzo propio.

El otro “blanquito”, Rómulo  Roux, sabe que aquella imagen de “luchador de abajo” lo arrincona a él en un congelador del Club Unión. Su equipo entiende que la masa de 470 mil electores del CD exige al candidato un atributo infaltable. Los electores lo verbalizan como “que tenga roce”. Es decir, que primero, y como precondición, escuche, se aproxime, ponga a tiro. Luego, y solo entonces, podrá levantar esperanzas que dirigirá su gestión a favorecer a los desposeídos. 

Rómulo tampoco se deja

Roux no deja, lo arrinconen como el rabiblanco. Lanza su campaña “Rómulo Presidente, con la gente”. La empaqueta con aquel ingenioso slogan continuista de la gestión  de Martinelli, “Juntos haremos historia”.

José Pablo Ramos, presidente de la comisión electoral del CD y el  propio presidente, apuestan a que una participación en primarias, sería con creces  mayor que en  el Panameñismo, 25%, y  PRD, 34%.

“Aquí las primaras son de verdad. Votará la mitad del partido, y vamos a poner a la oposición a  comprar Lomotil”- pregona un orgulloso Martinelli. Amanecerá y veremos.